Cirujano Altruista

Un Cirujano Altruista

 

Por Renné Sanchez

 

La búsqueda de la belleza es una constante en la vida del humano. Cada quien, a su manera, en su propio espejo, a buscado una calidad estética determinada para salir afuera, al mundo y mostrarse.

Cada persona nace con cualidades diferentes, formatos de nariz, tez de piel, coloración de ojos y tipo de cabello. Ante esa realidad, y adhiriendo el ropaje preferido, nos convertimos en un símbolo de nosotros mismos, de la forma mas bella posible nos expresamos como únicos e irrepetibles. Poder hacerlo es una enorme necesidad, pues encontrada la expresión en la belleza, nos trae felicidad y seguridad, nos da razón de vivir en un mundo complejo.

 

El problema de la belleza, es que de ver la belleza en todo, se empezó a decidir por reglas generales de lo que por belleza se entiende. Las mas buenas dijeron que en el maquillaje y las grandes tetas lucían bellas, mientras los hombres se centraban en hinchar como pelotas sus músculos sin piedad. Y si uno nacía con alguna cualidad diferente, debía cambiarla, reformarla y adaptarla al cuerpo de la mejor manera a según de las reglas. Esa es la única forma de acercarnos al medio de la belleza. Mas ahora, a través del bisturí y las manos de un medico cirujano, es posible reformar una parte del cuerpo, inventarla, crearla de la nada.

 

Los términos de belleza en la modernidad han cambiado. Los medios de comunicación y la publicidad han empujado a las personas a buscar un cierto tipo de belleza, aquella que se vislumbra en los artistas de la pantalla, las celebridades de alfombra roja.

 

Los médicos cirujano son ahora populares por su cualidad de convertir lo feo en hermoso. De la nada, se ha vuelto una necesidad cambiar nuestro cuerpo, evitar al tiempo y sus marcas, y ello, ha dado mucho trabajo a los cirujanos, épocas de bonanza. Estos escultores del cuerpo, podrían confundirse como ajenos al servir del hombre en sus necesidades reales, por aquellas necesidades ficticias. Un mundo de dinero y plástico.

 

Pero en mis encuentros casuales, me entere de un cirujano plástico, que habiendo operado los ojos de una amiga de mi tía, bien cobrado, recomendó a mi tía a buscar al doctor para quitarse una bola de grasa que crecía desfigurándola la espalda. Cual fue la sorpresa de mi tía, que después de expresar y mostrar al doctor su problema, el doctor afirmó que  era tratable y que de una vez debían de agendar. Mi tía, sin una solvencia económica tan estable como para tomar decisiones a la brusca, lo detiene y advierte que primero necesita el presupuesto de la operación, planear para conseguir el recurso. El doctor la mira y le contesta.

 

- No crea que es por usted, pero toda cirugía reconstructiva en mi consultorio no tiene costo.

 

Unos dias después, visitamos a mi tía, mostraba unos vendajes que ocultaban la marca de una bola que alguna vez existió. Con una sonrisa nos platica, que al final, no pago ningún cinco.

 

Un caso de estos en un mundo que nada regala, tenia que verlo para creerlo.

 

La sala de espera de su consultorio se encuentra en el ultimo piso de un edificio donde muchos doctores de diferentes ramas se hospedan. Una puerta de vidrio grueso da entrada a una amplia sala de espera, de colores tenues, con luces cómodas sobre sillones que se repliegan a los largo de las paredes. Un trío de escultoras del cuerpo femenino se erigen de entre pedestales. Un primer par elaborados con algún material oscuro, simulan el cuerpo de una mujer, resaltando en ellas lo largo de sus extremidades, brazos, piernas y cuello, que dan aire de una proporcional desporcionalidad. Del otro lado en piedra el pecho de una mujer, al parecer desfigurado por el tiempo, sus senos caídos, cacarizos por la textura rocosa, como si estuviera petrificado de otro tiempo, fósiles de una belleza pasada.

 

El doctor se sienta en su escritorio. Una mirada sencilla, una voz marcada pero sin ser mandona. Un calido recibimiento. Esto es un poco de lo que merodea en la mente de este cirujano plástico, un medico altruista.

 

Por ética, lo mantengo en el anonimato.

 

¿ Como es que un joven estudiante de medicina se decide por el área de la cirugía?

 

Nace de la idea de querer ayudar a la gente, hacer algo por el ser humano. Yo le decía a mi madre,  cuando sea grande quiero ser doctor para ayudarte. Pero quitando eso, ya desde chico me fascinaban el área reconstructiva, me fascinaban los accidentes, imaginar como hacer para reconstruir los pedazos. Yo pensaba, los que se accidentaban se van a sentir muy mal, deprimidos, aquí les puedo ayudar a salir adelante, a salir bien.

 

Después de terminar de estudiar en México, sentí que todavía me faltaba mucho por aprender. Y con poco dinero y muchas ganas, cruce el charco a Europa, donde pase por España, Frankfurt y Italia, donde aprendí las técnicas de cirugía mas modernas en el mundo. Yo era de esos que me quedaba en un cuartito disecando cadáveres hasta el amanecer. Me empeñaba en aprender.

 

¿Que significa para un cirujano la palabra belleza?

 

La belleza es muy relativa. La belleza varia según donde vivimos, la cultura, la geografía, el clima. En lugares de África la belleza esta en crearse cicatrices o tatuajes, en modificaciones al cuerpo. Aquí tenemos otras ideas de belleza.

Generalmente una mujer que llega conmigo, su objetivo es sentirse mas bonita, mas femenina, mas segura, aumentar su autoestima, sentirse mas contenta, mas feliz, esos son los objetivos que tengo que lograr. Pero al final, la posición del cirujano plástico es orientar, que debe y no debe, no que puede. El paciente nunca debe compararse con otras gentes, en la comparación la belleza nunca se va ha aceptar. Si una llega con una fotografía y pide una nariz igualita a la de la imagen, entonces el dice, mira hija, te voy a tapar la cara, y diré que bonita nariz, te tapo la nariz y diré, que bonita cara. No queda.

 

Si no te preocupa nada, no hay razón de cambiarte algo. Es terrible imponer belleza donde no existe la fealdad.

  

¿ Como ha embonado su trabajo de cirujano estético y reconstructivo?

 

Al principio ni sabia que venia la cirugía estética con la reconstrucción. Yo tenia un interés por el área reconstructiva. Fue de esta área que me compre mi primer libro en la preparatoria. Cuando me di cuenta que la cirugía incluía tanto reconstructiva como estética fue que pude balancear el conflicto de hacer medicina noble y vivir bien . Si quiero vivir bien y quiero hacer medicina, pues la reconstructiva la hago como pasión, y la estética como negocio.

 

Nunca he cobrado ningún cinco por mis operaciones reconstructivas. Tengo niños de la calle, que no estudiaron, que eran vagos, drogadictos, y me cayeron por accidentes, deformidades, y cuando a ellos los operaba, solo les pedía una cosa a cambio, una boleta de calificaciones. Nomás les digo, si sacan 7 para abajo, les cobro la operación a sus padres, y cobro caro. Esos niños de la calle ahora son abogados, licenciados, profesores y un sacerdote.

 

A los adultos que lo reconstruyo les digo, si quiere pagarme, usted haga a otras personas lo mismo que yo le hice  usted. Uno por uno, un grano de arena para ayudar.  La ética es la base del éxito. Es bonito hacer las cosas bien.

 

¿ Cual ha sido el caso que mas le ha costado reconstruir?

 

Un joven, 15 años de edad. Un 30 de diciembre. Iba jugando carreras con un amigo en un pickup. Chocan contra un árbol y sale volando por el parabrisas. Su cara despedazada. Llaman a unos médicos de El Centro, y ellos veían al paciente como un caso bastante complicado, me llaman y cuando llego  veo el caso como un bonito reto, entro al quirófano y empiezo por el principio, limpiar la cara ensangrentada que estaba sucia con tierra, empiezo a lavarlo con agua y jabón. Una enfermera se desmaya. Tarde muchas horas en reconstruirlo, pero al final lo logre. Una mínima cicatriz ha quedado en ese paciente que estuvo a punto de quedar desfigurado de por vida. El ahora es un pasante de cirugía.

 

 Me apasiona el quemado. El quemado sufre mucho. Son heridas que marcan mucho. Incluso los métodos para curarlos suelen ser muy dolorosos. Pero he encontrado formas para tratar a las victimas de quemaduras sin dolor, dependiendo totalmente de la autocuración.

 

¿Existe la cirugía por amor al arte?

 

Cirugía por al amor arte. Es cuestión de hacer las cosas bien. Entender el concepto de belleza del paciente, y ayudar a lograrlo. No cambiar el concepto de belleza.

 

Como cirujano, ve a  la sociedad que tienda a embellecer a fealdarse?

 

Se pierde el sentido humano de la belleza. En la actualidad la publicidad y los medios de comunicación han influido fuertemente en un aumento en las cirugías. Y eso obvio me ha convenido. Pero se pierde el espíritu real de la belleza, donde en la búsqueda extrema de la belleza, es posible llegar a la fealdad.

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