Bufalo Chino ( Año Nuevo Chino)


El león de colores se encuentra en un reposo a punto de acabar. Severiano Torres, maestro sifu de artes marciales se levanta como una flor de ciruelo a preparar el tambor, el gong y el platillo de su empolvada estancia. Sus alumnos de Kung Fu visten con honor el uniforme del Instituto de Artes Marciales Moi-Fa  (flor de ciruela) y se preparan a un lunes especial.

Justo cuando el sol puso las 12 de la noche, cuando entro el lunes 26, el día no se dio cuenta que entro con el nuevo año chino. Año del Búfalo o Buey.

 


La ciudad de Mexicali es una ciudad de chinos. La comida típica de la ciudad es la comida china, y por el centro de la ciudad se encuentran muchos de los restaurantes y negocios que los chinos instalaron en la ciudad. Al mexicano de la ciudad le es común verlos caminar por las banquetas, mirando solo lo que les incumbe. Caminan sin voltear a papalotear mucho, buscan el ABSA, único mercado de la ciudad que cuenta con información de productos en dos idiomas, español y chino. Un paquete de noodles  y un kilo de fukua.

 

El señor Eduardo Auyon, vicepresidente de la Asociación China mira la calle del centro de la ciudad de Mexicali. Hay viento, ese viento frío y puro que llega desde la montaña. Sobre el año del Búfalo me responde .El búfalo significa un año de mucha lucha. Disciplina. Es un año pesado, necesita de mucho trabajo. El mexicano y el chino están listos, sabemos que se acerca la crisis y por ello buscamos la forma de trabajar, tenemos fe para vencerlo. El mexicano no es tanto como el estadounidense que compra antes de usar, gasta antes de tener,  el mexicano esta listo para ahorrar, y el chino mas pues es por naturaleza ahorrativo. Me mira de nuevo el Sr. Auyon, su español no tiene el acento del norte, pero lo habla perfectamente, símbolo de una historia de mestizaje en la región. El es Vicepresidente de la Asociación China del Noroeste, que abarca los estados de Chihuahua, Sonora, Baja California Sur y Baja California.

 


El león despierta al deleita del retumbar de los tambores. Se estremece de un lado al otro, como si la vibra de los platillos fueran un hilo de electricidad que lo impulsara a vivir. Abre los ojos llenos de vida y mira de un lado al otro, se acerca y se aleja, su cuerpo se vuelve tan flexible que es difícil encontrar su columna vertebral. Las puertas del restaurante de comida china Lung Kong se abren de par en par. El león olfatea el marco de la puerta. Anda en busca de las malas vibras. En el aparador del restaurante miran atentos estatuillas de Kwan Kung, santo de la cultura china, un Buda dorado sonriente, un pescado Koi y un gato chino de la suerte que levanta con animo su patita derecha. Del otro lado, clientes que se preparaban para ingerir un delicioso platillo de chow míen, prefieren detenerse a mirar el ritual al que por pura coincidencia son testigos.

 

El león husmea el lugar, busca debajo de las sillas, entre el aparador, dentro de la cocina, anda asustando los malos espíritus e invita en su baile a la buena fortuna y la prosperidad. Los testigos sacan sus celulares y toman la fotografía del recuerdo, para enseñarlo en casa, a los amigos y al novi@.

Una pequeña mesa cuadrada se postra en el centro. En ella se encuentran dos mandarinas y un pequeño sobre rojo que contiene un dinero que da el propietario del lugar. Símbolo que busca la buena fortuna en el año.



El león ve la mesa. La música lo siente. Se acelera. El león brinca de un lado al otro, se vuelve mas salvaje, husmea entre las mandarinas y las prueba sin pudor. Ese olor tan dulce, la fruta de la vida. Abre sus fauces y sin titubear toma la mandarina. La saborea con jubilo de lado a lado. Mira la otra mandarina y las engulle. Al final toma el sobre entre sus fauces y retrocede del local. Para finalizar el ritual deben aventarse una serie de petardos a la puerta del local. Ya prendida la pólvora estas explotan con furia. Inunda por un segundo el estruendo de su sonido, y con ello el león se aleja del local junto a sus músicos. El local esta limpio y listo para empezar un nuevo año de labor y prosperidad.



Recorren negocio por negocio por toda la chinesca, empezando en la zapatería La Nacional. Camina entre los aparadores llenos de tenis, zapatos, zapatillas y botas. En el cielo se mira el humo de petardos y los últimos chasquidos de los platillos.  A lo lejos, ya muy lejos, como que veo a las malas vibras irse asustadizas, sin muchas ganas de volver, y entonces yo volteo entre la gente, los curiosos testigos de esta celebración tan diferente a lo que estamos acostumbrados, y en las sonrisas de los niños y los presentes noto lo que parece ser la buena fortuna que tanto llaman para este año.

Al finalizar el medio día, el alborote de los tambores y los leones se guardan en enormes trocas para desaparecer por al Avenida López Mateos. La calma rutinaria del centro vuelve a la típica normalidad, y todos volvemos a lo que debemos. Pero que no se diga que en esta tierra los dioses no dieron aviso del año que viene y por ello lo de debemos hacer. Que se haga ya no es cuestión de ellos que trabajaron para alejarnos de malas vibras. Ahora que estamos limpios y listos, creo hay que demostrar que este año será uno de los que dejen huella en la historia.

Copyright is Killing Music

Dentro mi closet tengo colgada una camiseta negra adornada con el stencil de un cassette sobre dos huesos en forma de cruz. En la parte de trasera esta impresa la frase: Hometapping is killing Music. Esta frase fue parte de una intensa campaña publicitaria en los años 80, usada por la agencia estadounidense dedicada a la protección a los derechos de autor. Básicamente la frase dice que las grabaciones caseras en cassette son causantes de la muerte de la música. Eso dijeron entonces, y yo naci en el 85, han pasado ya 28 años y hasta donde yo se, la música no ha muerto, al contrario, a crecido exponencialmente, y aun ahora, siguen diciendo que la música que compartimos es homicida de la música. ¿Sera cierto?

El jueves 18 de diciembre del 2008 fue un día negro para los libres bloggeros de la red. Como comúnmente hago dos días a la semana, ingreso a la red de internet a través de una señal inalámbrica que mi computadora amablemente pide prestada de otro domicilio. Arropado por esta señal, continuaba con mi rutinaria búsqueda de nueva música para mis oídos. Navegaba entre mis blogs predilectos, leyendo reseñas de discos, de diferentes estilos musicales en diferentes horizontes geográficos. En estas búsquedas pude ser testigo del sonido que Beck traía en su nuevo disco Modern Guilt, obtuve la sorpresa de escuchar el orgánico sonido de The Bees , o prenderme con el electro beat de The Bloody Beetroots. Pero ese negro día, el administrador del blog, Sr Musikita como hacia llamarse, nos avisaba a todos los bloggeros y seguidores que debido a una demanda por parte de la APCM (Asociación Protectora del Cine y la Música), el blog quedaría permanentemente clausurado.

Con el corazón destrozado, la mala noticia sirvió para empezar un recuento memorial de cómo fue que di a dar con ese blog. Yo era de esos que utilizaron Napster para obtener la música que apenas entraba en las estaciones de televisión y radio. El hecho de que yo decidiera utilizar Napster no tenia ninguna relación con que yo gustara de la delincuencia, sino que solo me urgía escuchar música. Esta música me era imposible adquirirla. Lógico, no puedo andar comprando discos de 150 pesos para escuchar una canción o dos. No resulta solvente administrativamente. Entonces este programa del Napster nos ayudada a compartir rolas de computadora a computadora, bajar rola por rola, dejar la lista en espera y dejar que con el tiempo se bajaran a tu computadora.

El programa de Napster se volvió famoso cuando el baterista de Metallica, Lars Ulrich hizo público una demanda en contra del creador de Napster, pues incurría en una violación a los derechos de autor del grupo y por ende, debería de pagar regalías de todas las canciones que fueron compartidas dentro de su programa. Este episodio fue el final de este programa para intercambio de archivos mp3, y siguiendo con esta lógica, muchos otros programas fueron clausurados.

Pasaron los años y avanzo la tecnología. No fue sino hasta hace 6 meses que me llegue a enterar del trabajo de los bloggeros y sus respectivos blogspots. Estas páginas personales se utilizan como plataforma para el compartimiento de las artes y la libre expresión. La gente escribe, postea fotografías, y como máxima, sube archivos comprimidos que contenían todas las canciones de un disco determinado de un artista

MyMusikita.Blogspot era mi favorita. Era una biblioteca virtual inmensa. Aparte era divertido, proponía el conocimiento, pues el Sr. Musikita nos atendía con reseñas informativas de los diferentes grupos a los cuales el tenia acceso. Compartir música era su lema. El hacia la clara diferencia entre piratería y compartir música, y nos remataba con la máxima de que si en verdad gustábamos de los discos de nuestros artistas, que la mejor forma de apoyarlos era asistiendo a sus conciertos.

Y que mejor. En estos tiempos artistas de cada rincón generan y divulga música rapidamente gracias a la globalización. Con nueva tecnología crearon nuevos sonidos, nuevas hibridaciones. Ahora no resulta tan difícil conocer que música se crea en el DF, en Nueva York, en Paris o en África. En un click esta la descarga de la posibilidad de escuchar nuevas propuestas musicales, de bailar nuevos ritmos, y todo esto ha abierto la mente de una nueva generación con noción de la libertad global.

Entonces a esta biblioteca virtual con el interesante sistema de préstamo de música virtual, fue amenazado por la APCM por violar los derechos de autor de los artistas. Roban dicen ellos. Y amenazan con demandas, procesos judiciales, atemorizan con cartas selladas y notariadas. Ante esta situación, el administrador del blog decide retirarse antes de sufrir una mordida de esta agencia.

¡Y ahora yo no puedo escuchar nueva música! Y entonces pienso, quien fue el que mato a mi música, el blog delincuente o la agencia que se dice proteger a la música?

A veces siento que la dinámica en la industria música no es muy justa. Por una parte esta la agencia abogando por el respeto a los derechos de autor, a lo cual no creo que nadie objete. Nadie en los blogs se atreve a decir que es el creador del In Rainbows de Radiohead o que es el rapero de Seeing Sounds de N.E.R.D. Aquí el problema como siempre es el dinero. No les basta con el dinero que ya hacen, sino que generalmente quieren más. Y no es como que los artistas dejen de recibir un ganancias, pues ha como veo en los programas de Cribs en MTV, los artistas ganan y ganan bien. Pues eso entonces, de quienes están defendiendo los derechos de autor?

Lo malo de toda esta historia es que los blogs están siendo perseguidos cual delincuentes. La música esta siendo de nueva cuenta aprisionada en un sistema de compra venta. Mas estas grandes empresas disqueras, que son las que crean las agencias de protección a los derechos de autor, no dan cuenta de que la tecnología abarata costos. Por eso artistas como Radiohead, George Michael y Nine Inch Nails regalan sus discos a través de sus páginas de internet. Por que saben que les conviene que más gente los escuche, que al final si llenan un concierto, ellos recibirán un jugoso cheque. Un sistema ganar ganar.

Por eso me pregunto en estos días quien tiene la razón, si el señor de corbata y un maletín lleno de querellas legales en “pro” de la música, o todos aquellos músicos y amantes de la música, que lo único que queremos es disfrutar y compartir las notas musicales de maestros musicales, de sus hermosas composiciones auditivas, del estruendo de sus instrumentos. Yo amo la música, y siempre la compartiré, y siempre apoyare a los que la crean.

Aquí el único homicida de la música es el Copyright, cárcel, cárcel, cárcel! dicen los bloggeros en apoyo al Sr. Musikita, a la libre divulgación musical y de toda forma de expresión.

Dedicado al blog de MyMusikita.blogspot.com. Por haberme compartida tanta música que ha abierto mi mente a nuevos horizontes.