Del Metodo Salvaje



Hay algo que deberías saber de mi. Es sobre mi método. No conozco bien el certamen que sucede a todo mi pensar. De un orden caótico. A veces siento que soy una bestia con un gran cerebro que camina lo más descalzo posible para parecer más humano. Lo cruel es que soy una bestia con un gran cerebro que camina lo más descalzo posible para que a los ojos de todos parezca menos humano. Me afligen las complicaciones de este medio artificial que hemos creado. Un dolor que se transmite a tal nivel que me paraliza. Me enmudece y me tumba en la cama sin un gramo de fuerza para conllevarlo. Cerrar los ojos parece que funciona cada vez menos, mi memoria es una goma viscosa que todo lo guarda. Fuera fácil olvidar todo si en verdad hubiese recordado instalar ese sistema de pulverizado para que en estaciones determinadas lo accionara y todo se expulsara tal como cerilla de mi oido. Esa es, una más de mis ideas burdas, momentos que tengo solo, pequeños trances que utilizo para de alguna manera subsistir a esto. Es mi método ves, quiero que lo sepas. No tengo palabras para ti. No se que pueda decirte yo que pueda servir. Si guardo silencio es por que te quiero. Si no te escucho todas las veces es por que entendí a la primera. Pero no seré yo la grosería que lo diga. Simplemente soy un salvaje más que intenta evolucionar para tener algo más de que platicar.

Métodos infundados para la adivinación del Futuro




Consiga un paquete de pasta que contenga todo el abecedario latino y la repetición de sus vocales mínimo cinco veces. Hierva el contenido del paquete en agua por cinco minutos. Espere a su lado. Inserte su dedo índice dentro del caldo para procrear su adivinación. Remueva cualquier conato de nata de la superficie. Sírvase en un plato hondo. Acerque su mirada evadiendo en todo momento aspirar los humos de la sopa. Lea con atención su designio en caldo de tomate.

Si el augurio perjudica su bienestar, bien podría deberse a que la pasta ha alcanzado su tiempo de caducidad.

Preocupaciones de origen Químico.



Habría de preocuparnos el momento en que el Helio se vuelva escaso, cómo haremos para flotar nuestros globos de colores.


La comunidad internacional de payasos anuncia que invertirá en I+D para descubrir un nuevo elemento que puedan sustituir al uso del Helio en espectáculos y bromas circenses.


La NASA afirma que el helio en verdad se desperdició cuando el humano descubrió que la voz de ardilla era más divertida que la original.


Diseñadores de tablas periódicas buscan ya que hacer con el cuadrado reservado para el Helio. Se habla seriamente en volverlo en un espacio de áreas verdes.


Es verdad, alguien pudo, rellenando un numero indicado de globos con helio para que ejerciera una fuerza similar a su peso, convertirse en el primer humano sin gravedad.


Proponen erigir un mausoleo que resguarde las ultimas reservas de helio. Algunos bromistas argumentan que si se guardara al helio bajo presión indicada, la edificación se alejaría por siempre de sus cimientos.


El funeral del Helio puede ser un evento muy triste para la familia de los elementos. Eran tan escasos y nobles que no muchos tuvieron la oportunidad de conocerlos. Menos aquellos átomos sintéticos que apenas duran segundos cuando ya nos dejan su vacio en vida. Sin embargo, los no pocos átomos de Helio que escaparon a los desvaríos de la humanidad, dicen, flotan en una pecaminosa celebración liberal por el espacio.

EL DICTADOR

Acomode su espalda contra la pared.


Desfile montado sobre su enemistad.


Corrobore que la justicia sea ejercida contra un bien inmueble.


Menosprecie el sabor de una fruta de exportación.


Herede todo aquello que tenga más de tres patas.


Reacomode su dormitorio sobre una de las cinco paredes restantes.


Aplique mostaza en su mascota favorita.


Promueva la amnesia almenos dos veces al mes.


Fume cualquier cosa.


Comisione a sus memorias el resguardo de sus finanzas.


Sacrifique su miedo frente a una turba en el Estado de México.


Moscas, Moscas, Moscas



Si tienes malos pensamientos, te advierto producirás una dulce toxina justo entre tu tímpano y el canal que lo lleva hasta el condominio de tu cerebro. Su olor será verdaderamente gratificante, aunque tu nunca tendrás la dicha de disfrutarlo, pues eres tan sólo un humano. Pero será a todas las especies a tu alrededor a quienes alimentaras el morbo y se sentirán atraídos por tu fragancia. Y e allí, la advertencia a la que quiero llegar. Tu no lo notarás al principio. Muchos dirán que la gente se aleja de ti por la grosería de tus comentarios. Pero es bien sabido que a las palabras se las lleva el viento. Si se alejan de ti es que nadie siente el compromiso de confesarte lo en verdad te sucede. Uno ve una larva caerte de la oreja. Es amarilla y purulenta, y ella si que dice injurias en una lengua que no se necesita saber. Te ofende con sólo acercarte. Alguna otra cae en la cuneta de tu oreja y se sentirá cómoda. Pero vendrá otra y ya no será tan cómodo compartir el espacio. Y es que desde que entro la mosca al cuarto, encontró en ti y tu dulce olor una guarida perfecta. Entro y comió de tus comentarios hasta saciarse. Sació hasta convulsionarse y morir; pero al desintegrarse sus partes se convirtieron en esas larvas purulentas que bailarán en la melcocha de tus malos pensamientos. Y mientras tu continúes ese estilo de vida, serás un maldito nido de moscas; de bestias aladas que se paran en mi mano y se lavan de las suyas la hedionda cerilla que agarraron al salir de ti, y me miran con un cinismo profano cunado me usan de toallita de baño. Entonces siento un asco deleznable por aquella bestia y un tanto más a ti, quien alimenta la peste con tal de saciar la dicha de odiar. Entonces, como los demás, también me alejaré sin decir palabra alguna.