es peor que la heroina...
Dia fuera de Tiempo
Al cielo susurran que este día de
luz no tiene horario. Sin segundos ni minutos, sin horas que pasen por el reloj
no hay tiempo que pueda vivir. Un día como estos es bueno para cambiar ciertos
detalles, esos que en el fondo sabes ya no sirven de nada. Para mí fue dar un
paso que no sabía cuando iba a darlo. Antes de darlo incluso pensar en avisar
(como si fuera a expulsarme en una cabina fuera del planeta). Es que para los
tiempos, lo que hice es un sacrilegio. Qué hice. Di de baja mi cuenta en
Facebook. Ya sé. Tan estúpido darle tanta importancia. No es nada, y al mismo
tiempo fue algo muy importante. Nunca pensé que llegara a tener tal valor, que
me tomara tanto en navegarlo, ese océano sin sentido. De pronto ver a otros me
hace ver lo tonto que es estar allí, pegado como molusco esperando comentarios,
comentando pero sin sustancia. Allí se perdió una parte de lo verdadero, la
esencia de estar vivo. Por eso me alejo un poco, aunque la verdad es que sigo aquí,
respirando en el mismo sendero. Cierto este que seré el asceta moderno, sin
cuenta no cuentas, pero también me di cuenta que últimamente no quería hablar
de mucho. Me ha gustado estar en silencio. Poco a poco me ha gustado el sabor
de no hablar; porque hablar sin sentido me convulsiona. Aunado a esto, hoy mi
laptop entro en paro cardiaco, por ende, cualquier lugar a donde vaya es seguro
que no tenga un comentario sobre mi apreciación. Que pase lo que tenga que
pasar. Yo seguiré con lo mío.
y quedó libre lo que nunca fue mío
Cuando se fue, sentí el dolor que
me platico. Sentí su duda abordarme, un
lagarto insertarse por el canal de mi oído y llegar hasta mi cerebro. Allí llenarme
de huevesillos para eclosionar justo cuando el calor tocara su máximo en la tierra.
No sabía que yo pudiera pensar
aquello. Ni siquiera podía creer que todo esto estuviera en su cabeza. Eran
tantos pensamientos encharcados, sin salida, con un olor a putrefacción. La
duda había crecido como telaraña por cada uno de sus espacios. Por ello nada tenía
la suficiente importancia. Todo era un paliativo, un pretexto para intentar olvidar.
Pero nada más volteada a su sombra seguirle, cuando un temblor la sujetaba de
los pies para decirle, tu no me olvidas ni cuando me ignoras, aquí estoy
pequeña, tómate tu tiempo, que yo tengo toda tu vida para jugar.
Entonces el pecho me quedó sin
aire. Los pasos aletargados parecían derretirse al asfalto ardiente. No era el
mejor momento para darle salida a todo esto. Abierto la puerta todo había entrado,
dejándolo todo, me había quedado sin defensa. Ha disgusto, el mundo cargaba a
mi espalda, cada uno de sus sufrires, explicando a quien disfruta la mala leche
que derrama su comodidad. Había guerra en la paz y la paz era una falsedad. Como
todo falso crei que nada de esto era real, que todo era un sueño. Sus ojos
despedidos del cielo surcaban el suelo en busca de un hoyo donde caer, la cueva
del conejo que acababa de soñar, aquel agujero sin fondo donde caería eternamente
en la desdicha de nunca llegar.
Entonces me detuve en medio del
desierto. El reptil había perseguido mi camino y se detuvo conmigo. No lo tuve
que ver para saber que este regalo lo había aceptado sin quererlo. Lo había guardado
sin buscar preservarlo. Era un recuerdo prestado, un intruso sin modales. Agarré
mi dedo índice y lo introduje por mi oído derecho. La punta se detuvo en una
capa viscosa, y fue cuando empuje mi uña contra la piel. Se desató un terrible
hedor a putrefacto y un dolor comenzó a invadir mi cuerpo. Mientras empujada
aquello se volvió insoportable. Perdí el balance y caí de rodillas al suelo
quebradizo. Gritaba de dolor. Mi eco gritaba de dolor. Sentía la parálisis pero
no podía parar, aquello debía terminar de una vez, aunque mi muerte en ello
dependiera. Entonces me contuve y respire hondo, mira las montañas a lo lejos y
cerré los ojos. En un alarido empuje hasta el fondo y me destape el oído derecho
por donde la pus se derramó. Todo salió y quedó libre lo que nunca fue mío. Se
fue de mi mente y quedo solo la huella del recuerdo, de un lagarto rastrero que
por esta tierra caminó.
No tengo palabras, es la respuesta más cercana.
Pronuncia las palabras
adecuadas y podrás cambiar el orden de las cosas. Es un juramento. Son manchas
ilegibles. Maldita su doble virtud. Las palabras no son nada, inventos humanos.
Las palabras son todo, un hechizo mágico. Palabras inician guerras, conquistan
amores. Palabras que se lleva el viento. No significan nada; vacías con suerte es
el aire que mece las hojas que caen en otoño. Con las palabras hay que ser
puntuales, serio respeto a sus
significados. Con las palabras no se puede más que ser literal. A las personas
que las conjuran a cargo de sospecha. No confíes en los enunciados de los políticos.
Sus mentiras son verdades. Menos confíes a los poetas. Nunca dirán la verdad
sin mentir. Detrás de sus palabras está el vocero desnudo. Sólo hay de dos con sus
discursos, o son verdad o son mentira. Te amo y viviremos juntos toda la eternidad, o te amo y en la mañana no nos volvemos a ver. Literal, no hay de otra.
Las palabras
disfrutan ser sonido. Les encanta ser fonética, libres mariposas a la
interpretación. Los significados siempre moldean la situación, se ajustan
bien a la guarida. Uno escucha siempre lo que desea. Traicionando la palabra, la
vendemos porque sabemos que en el orden correcto nunca lastima. Oidos sordos. Aunque la regla natural es que
la palabra solo longeva con éxito en cautiverio. Palabra guardada, palabra que palpita. Otros no creen en palabra alguna, entonces no odian, tampoco aman.
O al menos, no saben que los diferencia. Entonces palabras somos, un sonido que es palabra la que honramos, la palabra es nuestro nombre. Yo soy. Sin el par no
eres nada. La nada. Lo que es todo y sin embargo, existes. Porque existen
palabras para todo. Sustituyen a humanos y a especies, definen colores y su
extensa gama familiar, son acciones y descriptoras mordaces, y en el mejor de
los casos son momentos pasajeros que nacen cuando los factores se conjugan en con
santa exactitud. Deleite, amor, éxtasis, vergüenza, sopor. Que es la palabra
comparado con el sentir. O explícamelo con tus palabras. Pensarás un rato sentado
en el diván mientras buscas en los cajónes. Después un silencio a punto de
culminar.
No tengo palabras, es la respuesta más cercana.
Entre Sueños
Suponiendo que es todo esto y algo más,
- un sueño puede cambiarte la vida
- no te dice como, claro estáuna granduda queda sobre el ver,
- que ves, pasado o futuro?
- anhelos reprimidos que salen como vapor...
- o instrucciones puntuales sobre que debes hacer....
Cura tu Depresión
Rick dice que un
laboratorio en Oceanside cocinó una pastilla que borra la depresión. Me dice
que es el mal del siglo, alimento preferido de la industria farmacéutica. Detrás
de esas caras inexpresivas, me dice, yace un muerto viviente. Millares arrodillados
ante nadie, traicionados por sí mismos, justificándose por la traición de su dios
o de quien mejor lo merezca el cargo. Al abrir el periódico leo sobre esa pastilla
que tanto pregona Rick. Si lo de antes no te funciono, entonces este si
funcionará. El juego me hace dudar, pero dudar no cura nada. Te cambia la vida,dice,
un vuelco total. El secreto está en la formula de un doctor húngaro con
apellido difícil de recordar. Salió con la maravilla de un efecto primario
lingüísticamente excepcional: cura a través del tránsito de la depresión por la
apreciación.
Así pues, todo aquello
en caída perpetua por el túnel vacio que no detiene, sin ni final, sin orilla, se convulsiona a la noción de ligereza, donde
un brinco con demasiada fuerza te levanta hasta el alcoba de las nubes. Esas lágrimas de
llanto son apenas perlas de sudor, y aquel pensamiento suicida es la caída de
una cama de una lejana pesadilla. Todo aquello con valor extinto, gracias al
químico, obtiene un valor inusitado hasta ese día. Lo negado es aceptado con
demasía. Antes sordo, ahora se vuelca a cada sonido de la orquestra natural. Lo
real es fantasía. Y cuando uno aprecia bien lo que sucede alrededor, se da
cuenta que todo aquello a lo que uno se aferra con necedad, existe solo a
través del pensamiento.
Al muerto a
quien deprimen al espacio circunferante de la cabeza, en esa celda con apenas
dos diminutos tragaluces, pronto se aleja y se acuesta a descansar en el todo
hasta que su figura resalta gloriosa como constelación estelar.
Que repensar no
sirve de nada, tan solo es perseguirse la cola eternamente. Que no hay voces
que opinen más que esas caras que inventamos. Aprecia uno que aquello que nos
critica, es la crítica misma que aceptamos. La palabra tiene poder cuando se la
damos. El dinero deja de tener razón, asi que los sufrires por la moneda, tan
similares al necio que confunde existencialismo con depreciación de la
existencia.
El significado
está en cada momento. Buen lema de campaña. Con dos pastillas aprenderás
apreciarlo todo, cosa que nunca has hecho.
Particula de Dios
Si tocáramos la partícula de dios, quien daría masa al resto de las partículas y el que, en esta lógica, habría permitido la formación del Universo y de todo lo que existe, significaría el reinicio del universo, lo cual nos encerraría irremediablemente en el loop, que fue el humano quien desencadenó la expansión del universo.
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