La Dinamita de un Nobel.


Recuerdo que en la presentación de la novela “Este que vez”, el autor Xavier Velasco, llevado por la cadencia de la plática, comentó que en nada deseada el galardón del Nóbel en Literatura. Que sentía un algo de pena en aquellos autores que habiéndolo obtenido, habrían de perder el control total de sus errores, siendo que, a manera de premio, su voz siempre tendría ese valor inflado, sus ideas y comentarios serian siempre relevantes, aun cuando se tratara de temas banales. Se les prohíbe equivocarse. Recuerdo escucharlo, traer a mi memoria la lectura de su primera novela ( y última hasta el momento) el Diablo Guardián.


Lo encontré algo soberbio, altanero, y sin dejar de respetar su libre opinión, creo que en el fondo, con esa larga platica donde el deseaba que lo escucháramos atentos y aun en la disidencia de considerarse un líder de opinión, pienso que en el fondo lo quiere, lo desea, como quien se pone erizo pues lleva dias sin drogarse.


Los premios Nóbel a la excelencia humana han sido repartidos este año 2010. Los científicos siempre en la punta de vanguardia, como siempre, reciben desde su laboratorios y lejos de los reflectores, un galardón por los importantes avances en la física y la química.


Quizá los que siempre se esperan con ansia son los Premios Nóbel al área de Literatura, Economía y el mas controversial de todos, el Premio Nóbel de la Paz. Y no es para menos, los tres se manejan en un lenguaje de masas. Tanto los libros, la moneda y la paz son temas que todos abordamos concientemente en la rutina diaria. Lamentablemente para nuestro limitado conocimiento, aunque siempre tengamos contacto con la física y la química ( desde la sencilla conformación de nuestro ser) no comprendemos tan rápidamente los avances que implican sus respectivas áreas.


Entonces habré de comentar solo un poco de dos ellos, para talvez en otro post hablar sobre el Nóbel de Economía. Me refiero a la liga que existe esta vez entre los Nóbel de Literatura y Nóbel de la Paz. Me siento claramente orgulloso, por ambos personajes de quienes siento de una manera u otra, una hermandad. El primero aunque sin haberlo extrudiñado en sus letras, es el peruano Mario Vargas Llosa, habido escritor de las relaciones humanas, de la individualidad ante la presión de entes mayores como el Estado. Admito, no he tenido el honor de leerlo, pero en mi casa espera un libro que mi padre me donó, el mismo ejemplar que leyó en su adolescencia, Pantaleón y las Visitadoras.


El que mas ánimo me dio, fue el recibido por el escritor y disidente chino Liu Xiabao. El honor a este personaje, se da por una larga lucha pacifica que ejerce contra el enorme monstruo estatal llamado Gobierno Comunista Chino. Aquel ser que como padre adoptivo, todo domina, todo define, todo delega, todo controla. Su falta inició cuando el profesor y crítico escritor participó en las manifestación de Tiananmen. Aquel episodio en 1989 que muchos recordaran por el mítico personaje chino, que con bolsas en mano se enfrenta a los tanques de guerra chinos, desafiando contra toda lógica el orden militar sobre el derecho humano.



La espectacular pantalla de humo que el gobierno chino ha recreado alrededor de su economía, se ha tambaleado de su lugar. Un solo hombre, desde la desnudez de sus palabras, a demostrado que lo que un solo humano es capaz de crear, de poner un gobierno a temblar, estallarlo en furia. A los minutos de que el mundo se enterará que Liu era el galardonado con el premio a la Paz, el gobierno amenazó al gobierno de Noruega en que las relaciones bilaterales podrían verse afectadas por la decisión del Nóbel a un “criminal”.


La ilógica reclama recae en que los premios Nóbel se deciden fuera del orden estatal. Es decir, los premios Nóbel no son un premio del gobierno noruego, sino de la Fundación de los Premios Nóbel.


Y donde esta la importancia, el link entre premios, su relación con la introducción a este post. Primero, que queda demostrado que una sola persona es capaz de cambiar el rumbo del planeta. Que la literatura, aunque puede caer en los remolinos del control y el vacío de su sentido, bien usado es un arma mas poderosa que armamentos bélicos.


Que el Nóbel es un premio que se da por un largo trabajo, por una excelencia de vida, no por una obra en si. Que el Nóbel de la Paz es un galardón que se da a quienes, ignorando su propio bienestar, luchan por uno que convenga a todos como comunidad. Que no quererlo, es aceptar el miedo ha hablar, ha opinar sobre los muchos temas que nos incumben. Liu Xiabao no recibe este premio en una fiesta en Oslo. Liu recibe este premio en la contención de su celda. Al disidente lo acusan de buscar desestabilizar al sistema chino, un hombre letrado que solo busca la libertad de expresión, y hablando, ha creado un sismo que mueve el palacio de fantasía creado por un Partido autoritario.


Para Liu y todos aquellos que se atreven a hablar y son callados a la fuerza, toda mi energía para que obtengan fuerzas y sobrevivan esas injusticias.

1 comentarios:

el rolas | 10:33 a.m.

yo ya vi la movie de pantaleon...esta chila