Un prominente académico, en medio de libros y estudios, tesis de las mas importantes universidades del mundo, deduce que ese día no lloverá. Lo dice con completa seguridad a un becario que lo escucha perplejo, apunta su comentario y lo fecha.
Como es ya común de Marcel, el tiempo no es su total prioridad y llegará tarde de nuevo a la cátedra de su maestro y asesor de tesis. Mas sabia que esta vez el profesor entendería el retraso, siendo que ciertas nubes habían cubierto de lagrimas el cielo y la tierra, y ensopado corrió al cubículo.
Entra sin tocar, las gotas se escurren desde su camisa hasta sus pantalones que lamen el piso. Desde la entrada pide permiso al profesor para entrar.
El profesor no lo mira. “ Lo que mas me molesta de los hombres es que no acepten las consecuencias de sus propios actos”, dice.
El becario mira en silencio.
¿Has leído alguno de estos libros? pregunta el académico señalando su vasta biblioteca.
No, responde Marcel.
¿Has estudiado las tesis de los mas importantes académicos del mundo? acaso, pregunta de nuevo.
No, responde Marcel.
Entonces tu vienes aquí a decirme que todos estos libros, estudios, tesis y mi propio trabajo de investigación están equivocados? Dice con voz alzada.
Marcel siente la mirada en sus palabras, su quijada apretada ansia hacerlo entender, enseñarle el cielo y la tierra mojada, pero acorralado siente al becario quien lo juzga con la sola mirada.
Tira su cuaderno al piso. El golpe libera una explosiom de gotas, que desde el ventilador forman la figura de una estrella. Marcel abandona el salón y se interna en la lluvia.
http://www.informador.com.mx/jalisco/2010/177711/6/niegan-riesgos-para-la-salud-por-vivir-en-cercanias-del-rio-santiago.htm